El camino a la felicidad


Muchos espacios tanto en la radio como en la televisión  y en Internet nos dicen que la felicidad está en creer en uno mismo como el centro de todo. Es decir creer en el hombre como capaz de mejorarse a sí mismo y llegar a un estado de perfección o por lo menos llegar a un estado de vida satisfactorio.
No podemos negar que algunas terapias de control mental dan excelentes resultados, pues son muy buenas y están basadas en la capacidad que Dios ha puesto en el ser humano de poder controlar su mente al igual que tenemos capacidad para controlar el cuerpo. El Creador nos ha dado muchas capacidades, las cuales si las llegamos a dominar podemos sacar mucho provecho de ellas para bien. Tenemos que saber que somos capaces de hacer cosas buenas. Los adelantos en la medicina, los descubrimientos de leyes naturales, los inventos para comunicarnos, los medios de trasporte, las construcciones y todo el adelanto tecnológico son el resultado de la capacidad del hombre para investigar, analizar y crear. Por algo somos a imagen de Dios, si Él es creador nosotros también somos creadores y no podemos afirmar que esto es  malo.  Pero también tenemos que reconocer que somos capaces de hacer cosas malas, porque el mal está en nosotros. Muchos de los inventos se han hecho para matar y así como hemos evolucionado en cosas muy buenas, también hemos desarrollado armas y venenos fatales, seguramente comenzamos con el tirador de piedras y hemos llegado a las armas nucleares.

Dicen que el humanismo es de la época moderna, pero si somos honestos y avanzamos en la investigación, ya son miles de años que el hombre busca por sí mismo una solución definitiva para su problema creyendo en el hombre como tal. Algunos creen en sus líderes religiosos, otros en sus políticos, otros en sus economistas, otros en los hombres de ciencia, otros en los deportistas, otros en los artistas y algunos en sí mismos. Buscan ansiosamente llenar ese vacío de insatisfacción permanente con sus filosofías también vacías e insatisfechas porque ellos mismos están insatisfechos y son infelices, salvo muy escasas excepciones. El ser humano busca el amor, la paz, la prosperidad, la seguridad  y la salud. En definitiva, busca felicidad. Y no la encuentra porque está buscando donde no la hay. Pues todos los hombres estamos bajo pecado y como dice la escritura no hay ni siquiera uno y todos hemos fallado incluidos aquellos que se dicen enviados del mismo Dios. 

Sin embargo, hay un solo hombre que de verdad vino a la Tierra enviado por Dios, con muestras fehacientes, con palabras de vida, con argumentos que no le podían ni le pueden refutar los líderes religiosos, los políticos, artistas, filósofos, etc. Que vino a arreglar el verdadero problema de la humanidad; en Él podemos y debemos creer. Este Hijo del Hombre, el único que fue justo y perfecto, es Jesús de Nazareth. Él vino a liberar a los hombres de esa fuente de mal, a la que que Dios llama pecado, y que conduce a la muerte. Vino ha llenar el vacío de insatisfacción que tiene el corazón del ser humano.  Él, el Hijo de Dios, quien llevó sobre sí el castigo que merecían nuestros pecados, dio su vida por amor a nosotros. Resucitó de entre los muertos y hoy ofrece gratuitamente la liberación a todos los que quieran creer en él, pues es el único camino a Dios y el único camino a la felicidad.
Los otros profetas y líderes enseñan a pagar mal por mal, se meten en guerras, asesinan al pueblo, enseñan el odio y la venganza porque son líderes humanos. Algunos quieren acabar con los "infieles"  Ahora mismo tenemos la evidencia en los "hermanos musulmanes" que están destruyendo, quemando banderas  y matando gente por defender a su profeta Mahoma. Con pretexto de enseñarles los mandamientos de Alá sus imanes en las mezquitas les incitan al odio y a su yihad y a sus "guerras santas". Los líderes políticos actúan de forma parecida, utilizan al pueblo para externalizar su odio. Lo vemos en China donde supuestamente son prohibidas las manifestaciones, pero como se trata de un interés político esta última manifestación cuenta con el respaldo de las autoridades haciendo que repunte el odio  entre chinos y japoneses.
Pero las enseñanzas de Jesucristo no son de venganza, ni de odio, ni de aprovechar las posiciones de liderazgo. Nadie enseña a amar a su enemigo como enseña Jesús. Esa es una crucial diferencia entre las doctrinas humanas y la enseñanza divina algo que el hombre natural no puede alcanzar con filosofías, ni religiones, ni tratamientos. Dice el Señor en su palabra: "Puede ser que alguno se atreviera a dar su vida por alguien bueno, por alguien que merezca la pena. Pero Dios muestra su amor por nosotros, en que siendo pecadores y malos. Habiendo ofendido a Dios, Cristo murió por nosotros" En conclusión. No debemos creer en ningún hombre excepto en Jesucristo, el Hijo de Dios. Porque todos los demás hemos fallado y estamos bajo pecado. 


"Así ha dicho Yahvé: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de  del Señor. Será como la retama en el desierto, y no verá cuando viene el bien, sino que morará en los sequedales en el desierto, en tierra despoblada y deshabitada. Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Yahvé.  Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto" Jeremías 17: 5-8 



¿Te ha gustado este artículo? Compártelo con tus amigos. Puedes enviar este enlace por correo electrónico o dar en los botones de abajo Facebook , tweeter, Google + ¿Quieres recibir en tu correo los artículos que se publique en este blog? Déjanos tu correo electrónico aquí.

Mis vacaciones mas felices

Antes de comenzar las merecidas vaciones me dieron de baja medica por una tendinitis en el peroneo largo cosa que comenzó sin ninguna causa aparente. Investigando un poco he llegado a saber que algunas de las tendinitis no se producen por un esfuerzo como tal sino mas bien por movimientos repetitivos. Habiendome recuperado en 4 dias de descanso con unos anti inflamatorios, el médico me ha dado de alta justamente un día antes de que la empresa cierre sus puertas por las vaciones estivales. En vista de que no me sentía con mucha confianza como para trabajar me sentí agradecido ya que tenía mucho mas tiempo para recuperarme completamente hasta que llegue el tiempo de regresar al trabajo cotidiano. Además teníamos planeado visitar a una sobrina que nos ha invitado muchas veces a su casa a pasar unos días. Asi que los billetes ya estaban comprados desde hace algun tiempo.
Al perro flaco todas se le vuelven pulgas.
Pues sí, como dice el refrán parece que al hombre  abatido se le acrecientan los problemas y las adversidades. El primer día de vacaciones me dedico poner en orden  un poco la casa moviendo unos muebles de sitio y se me cae un mueble en la misma parte  apretandome la pantorrilla baja contra el mueble y un muro pequeno al cual no lo había visto, pues iba caminando de espaldas. !Que dolooooor! Es indescriptible para contarlo pero a quien le ha pasado algo parecido lo comprenderá perfectamente. A seguir tomando anti inflamatorios y disfrutar de las felices vacaciones. Unos cuatro días más otra vez andando por casa con zapatillas de verano de las que los dedos de los pies quedan al descubierto, un armario con puertas correderas se habia atascado a lo mejor por el calor se ha torcido la madera de los laterales y no había manera de mover las puertas. Asi que se acerca "el hombre de la casa" a solucionar el problema. Adivinen que. Si, lo adivinaron se ha soltado la puerta con tal presion y ha caido al suelo pegandome cual martillo en la uña del dedo gordo pero del otro pie. Como para quedarse quieto.
Es muy común en nosotros tener un dialogo interno como lo llaman los sicologos. Este dialogo esta dividido, o tiene varias connotaciones. Hay una parte de mí que quiere agradecer a Dios por todo para cumplir con lo que nos enseña la primera carta a los Tesalonicences 5:17 o en Filipenses 4:6-7.
Los entendidos dicen que tenemos una parte lógica y otra emocional e intuitiva. La parte lógica nos hace ver las cosas con mucha realidad y no permite que cambiemos ni nos desviemos de esa realidad percibida como tal. Es la parte del pensamiento en la cual es posible distinguir solo cosas reales o materiales como montañas, casas, coches, árboles, aire, agua, personas, aviones, etc. Aristóteles la instauró como la verdadera ciencia o el saber supremo.  La parte no lógica o intuitiva  nos hace ser mas optimistas, más emotivos. Se dice que allí se producen y se organizan las emociones que dan respuesta a distintos estímulos incluyéndose las expresiones faciales, la reacción de los músculos, la tonificación de la voz, etc. Dando como resultado un  comportamiento específico para hacer frente a nuestro entorno. Dicho de otra manera reaccionamos de  tal manera a situaciones desagradables y de otra manera a situaciones que nos agradan. Descartes es partícipe de la dualidad, que es lo más sensato.

Los que leemos y creemos en la biblia, sabemos que la fe no es lógica. Muchas de las cosas que narra la escritura y muchas de la cosas que practicaron y aconsejan los discípulos y los hombres de Dios no son nada lógicas. ¿Cómo se me puede ocurrir decir: Gracias Señor por tu amor, si me he enfermado sin razón, me he caído golpeándome en el mismo sitio, luego me he hecho daño en el otro pie? Esto se sale de la lógica, no es razonable ni es lógico. Pero Dios quiere que los que creemos en Él tengamos fe, porque sin esa fe es imposible agradar a Dios, y la fe llama a las cosas que no son como si fueran. Una cosa si que me doy cuenta, la fe no es negar la realidad. Cuando estaba Jesús en la barca con los discípulos y éstos le despertaron porque se hundían con el mar enbravecido. Jesús no negó la realidad. El no dijo: Yo no veo el viento ni las olas. O les dijo a sus discípulos: repitan cien veces que no hay olas grandes ni vientos fuertes. Lo que hizo es reprender a los vientos y a las olas con su voz poderosa y los vientos y las olas le obedecieron. Como seguidor del Maestro, sigo creyendo que si Él se levanta y reprende los vientos y las olas de mis dolores y de mis problemas, éstos oirán su voz, porque su voz resuena en la inmensidad y más que nada a su voz, los vientos y las olas obedecen. Seguramente muchos dirán: ¿Que voz? Pues aunque audiblemente no hay ninguna voz, hay una voz. Es aquella voz que el salmista nos describe en el salmo 19: "Los cielos cuentan la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra a otro día, y una noche a otra noche declara sabiduría. No hay lenguaje, ni palabras, ni es oída su voz. Mas por toda la tierra salió su voz, y hasta el extremo del mundo sus palabras. Cada día vemos que en el desembolvimiento de este mundo. Hay un sol, una luna, unas estrellas, un dióxido de Carbono para las plantas inhalar y un oxígeno para exhalar, el hombre en su momento, inhala ese oxígeno y exhala el Dióxido de Carbono, hay agua para la sobre vivencia, comida para el hambre, materiales para la protección y por supuesto, las montañas, los árboles, las cataratas, etc.

Pero hay otra parte en mi interior que no quiere agradar a Dios, una parte que se rebela y dice que es una injusticia lo que me ha pasado, que dice que Dios es el culpable de toda mi desgracia y por ende de toda la desgracia de la humanidad. Una parte que de me dice que "Si Dios existiera.........." "Que si Dios fuera bueno y lleno de amor......""Que si eso yo lo haria mejor" Esa parte de mi naturaleza, no quiere bendecir al Señor ni siquiera cuando me va a pedir de boca peor cuando las cosas no salen como yo espero.
Leer la palabra de Dios todos los dias me ayuda a saber lo que tengo que hacer. Es lamentable que aun conociendo esta bendita palabra tenga que luchar con mi naturaleza y es comprensible que aquellos que no tienen este conociemiento se dediquen a maldecir y blasfemar cuando el dolor, los problemas y las dificultades nos invaden como miembros de la raza humana.

En medio de este debate interno le  he preguntado al Señor: ¿Que quieres de mi Señor? ¿Tiene esto alguna enseñanza para mi vida? Quieres decirme algo que no logro comprender?.
Las respuestas no vienen pronto, vienen con el paso del tiempo. De momento me he quedado callado reflexionando sobre mi relación con el Señor. pidiéndole que por favor guie mi vida hacia su perfecta voluntad. No lo que yo quiero, sino lo que quiere Él. Es posible que el Señor quiere que esté callado solo en mi lecho con Él sin que haya interrupción. Que haya un silencio en mi mente, un descanso en el pensar y pensar. Que no salga corriendo a "gozar mis vacaciones" desde el primer día alocadamente. Si no que me esté quieto contemplando las cosas invisibles de Él que no se pueden explicar con palabras. Tambien estos días me han servido para reforzar mi comunicación con Dios y mi compromiso   por el cual quiero seguir bendiciendo su nombre, para reforzar la firme determinación de que nada se impondrá en  mi relación con Dios.
¿Cuál debe ser la reacción correcta a estas vacaciones? Todo depende del enfoque con el que nosotros lo veamos. ¿Han sido muy buenas? ¡Sí! He aprendido muchas cosas todas positivas, si, han habido circunstancias negativas, pero las recordaremos para aprender de ellas siempre en positivo. He compartido con la familia momentos hermosos. Y lo más importante. He mantenido mi fe creyendo que el Señor conoce mejor que yo lo que me conviene. Esto no entiende mi mente lógica. Pero han sido unas felices vacaciones, con recuerdos increíbles.

¿Cómo sueles enfocar las cosas que te pasan en tu vida? ¿Reaccionas con desesperación y angustia? ¿O has madurado en tu fe y reaccionas con agradecimientos a Dios porque seguramente Él quiere hablar a tu corazón? 


¿Te ha gustado este artículo? Compártelo con tus amigos. Puedes enviar este enlace por correo electrónico o dar en los botones de abajo Facebook , tweeter, Google + ¿Quieres recibir en tu correo los artículos que se publique en este blog? Déjanos tu correo electrónico aquí.