Pensamientos felices

El pensamiento positivo,  la visión adecuada, junto a la acción acompañada de una fuerte emoción. Constituyen una poderosa arma para alcanzar el éxito.

No se pueden elegir las circunstancias bajo las cuales nos toca vivir, pero si podemos elegir nuestros pensamientos y cambiar de actitud ante la vida. De esta manera, podremos cambiar nuestras expectativas y seguro que nuestros sueños se harán realidad. Por algo dicen algunos expertos, que la mejor medicina para el alma, está compuesta de comida sana, ejercicio físico adecuado y pensamientos de amor y perdón. Unos pensamientos negativos, unos pensamientos de duda, unos pensamientos de temor, el no practicar un ejercicio físico, y el no comer saludable, nunca han producido una vida feliz y satisfactoria.

Por el contra, un pensamiento positivo acompañado de una visión concreta y emoción adecuada, han producido siempre las hazañas más increíbles en la historia de la humanidad.

Cuando el ser humano tiene una visión maravillosa, y hace todo el esfuerzo posible, acompañándose  de lucha constante, siempre centrado en el objetivo, siempre trabajando con sacrificio, su sueño se hace realidad más pronto que tarde. Aunque las circunstancias no sean las esperadas en el presente, aunque todo parezca oscuro, aunque todo lo que se haga parece que no da los resultados esperados, aunque todos nuestros amigos nos digan que estamos equivocados y que no lo lograremos. Si hacemos la lucha tenaz, si nos esforzamos con todo nuestro ser, el triunfo nos espera a la vuelta de la esquina. Muchos se retiran  a mitad del camino, otros se retiran a punto de llegar a las puertas de la victoria. Pero si permanecemos firmes en nuestra visión, firmes en nuestro proyecto, firmes en nuestro sacrificio, firmes en nuestros pensamientos. El éxito de nuestra misión llegará. Nada se consigue sin esfuerzo y sacrificio,  nada se consigue con desánimo, nada viene con facilidad. Todos los grandes hombres y mujeres de la historia han sido gente empedernida en su lucha, tenaces en sus emprendimientos.

Un día Dios le dijo a Josué: “Esfuérzate y sé valiente, no temas ni desmayes, porque yo estaré contigo donde quiera que vayas” Tómate estas palabras para ti en este día.

La Felicidad en la convivencia de pareja

Antes de casarnos, cuando somos novios, normalmente la relación de pareja es muy bonita, por no decirlo hermosa. Hay una cierta compenetración de sentimientos y parece que nuestra media naranja es lo mejor que tenemos a nuestro lado. Para nuestra sorpresa, cuando ya llegamos a la convivencia, aparecen cosas que no habíamos visto de nuestra pareja, y cosas muy desagradables que estropean aquel ambiente de paz, amor, ternura  y cordialidad. Esto hace que perdamos el romanticismo y nos desanima a cultivar  el amor, que tanto bien nos hacía  en el noviazgo.

Necesario es que cuando somos novios, nos hagamos la idea de lo que nos cuentan los casados. Que no nos dejemos nublar por el sentimiento y la emoción fuerte en aquel momento. La historia, la experiencia, las vivencias de muchos matrimonios nos deben ayudar a comprender que siempre habrá conflictos en la convivencia. Lo tenemos que tener muy claro. No pensar “Esto a mí no me pasará”. Si pasa con muchos casos seguro que nos pasará a nosotros. Somos humanos llenos de errores y muy difíciles de ceder en nuestros razonamientos. Los principios que tenemos de acuerdo a nuestra crianza son inviolables y no cedemos ni por todo el oro del mundo. Somos dos seres totalmente distintos, dos familias con costumbres distintas. Esas diferencias tienen que rozar para poder ser limadas y en esos roces van a haber conflictos. Estos conflictos, aunque no lo creamos son necesarios para medir y establecer los límites de nuestra convivencia. Una vez establecidos los límites, nuestra relación debe basarse en la comunicación, la cesión de derechos y el cumplimiento de obligaciones. Es decir lo que cada uno está dispuesto a dar y lo que está dispuesto a recibir. Siempre dentro del respeto, la confianza y la empatía. Algunos principios que debemos tomar en consideración.

Jamás intentar cambiar a la pareja. Podemos ayudarla a mejorar ciertos aspectos, pero nunca pensar que debemos cambiarla  a nuestro antojo.  Es muy necesario amarla tal cual es.

Compartir con la pareja cosas aunque a ti no te gusten. A los hombres les gustan los deportes y a las mujeres las tiendas de ropa, por decir un ejemplo. La mujer debe hacer un esfuerzo por aprender algo de fútbol y el hombre aprender algo de la moda. Compartir con la pareja es involucrarse en la actividad que a ella le gusta, aún a sabiendas que a ti no te gusta.

Tomar decisiones juntos. Muchas veces pensamos que como es una cosa pequeña no tiene importancia, pero es necesario que en las cosas por más pequeñas que sean se tome en consideración la opinión de la otra parte.

Basar siempre la relación de pareja en la comunicación, sin perder el respeto, la confianza y la sinceridad. El conjunto de estas acciones nos dará como resultado una pareja feliz en su convivencia. Tomando muy en cuenta que todo depende de nosotros mismos. Es decir de cuanto empeño pongamos desde el principio, para hacer de nuestra convivencia más placentera.

Muchas parejas se desaniman de cultivar el amor con que todo empezó. Esto se debe a que el amor verdadero requiere de mucho trabajo para conservarlo. No nos dejemos llevar por el amor que nos presentan las novelas de la televisión.

“En todo caso, que cada uno de ustedes ame a su esposa como así mismo, y que la esposa respete al esposo.” Efesios 5:33

Cómo ser feliz cuando has roto con tu pareja

Mucha gente tiene que afrontar una separación de relaciones en su vida. De hecho, la tónica sentimental es  sentir una mezcla terrible de inseguridad, negación, ira y rechazo general. En definitiva, infelicidad. Esto es normal por un período de tiempo. Pero es necesario superar el estado de ánimo, para que no se haga crónico en nuestra vida emocional. Enumero algunas cosas que podemos hacer para salir de nuestro estado de infelicidad en un tiempo lo más corto posible. No es recomendable que esperes a que se te pase sin hacer nada.

  1. Hacer ejercicio físico


Aunque recomendable, si tienes más tiempo y dinero, no necesariamente tienes que ir a un gimnasio, pero sí es indispensable  un poco de ejercicio.

Treinta minutos de caminata enérgica, aeróbicos, o levantamiento de pesas, viene muy bien para cambiar el ánimo. Está demostrado que el ejercicio libera endorfinas, u hormonas de la felicidad. Esto hará que nos sintamos más seguros de nosotros mismos, nos dan algo en qué concentrarnos, nos hacen sentir mejor cuando empezamos a cumplir con las metas y estamos físicamente en forma. El ejercicio es una excelente terapia para la salud mental. Pruébalo y veras como despejas la cabeza.

  1. Cortar  definitivamente las relaciones


Muchas parejas  dicen  “Quedamos como amigos”. Pero es mejor aceptar la cruda realidad, para sentirnos más felices y no arrastrar penas. Hay que distanciarse totalmente, eliminar cualquier tentación de contacto. Borrar su número de teléfono, eliminar fotografías, cartas, regalos. Muchos que “quedan de amigos” vuelven a tener problemas mayores.

Las cosas pueden ser muy duras cuando hemos sido abandonados, pero lo importante es que hayamos aprendido algo positivo de la relación que acaba de fenecer. Si somos capaces de reformular nuestros pensamiento en términos positivos, veremos algo bueno que nos da la vida y  que nos ayudará a sentirnos más felices.

  1. Hablar con alguien de confianza y centrarnos en objetivos


Si tenemos un confidente ya sea un miembro de la familia, un amigo cercano o cualquier otra persona que sintamos que no nos puede traicionar, y que nos comprenda, porque los sentimientos no se expresan con palabras, pero hablar con alguien produce un efecto de descarga, por ese motivo si hablamos con alguien sobre cómo nos sentimos nos dará fuerza para seguir adelante.

Por otro lado aferrarnos aún más a nuestro trabajo, aficiones, entretenimientos, o cualquier otra cosa que nos haga tener motivos para seguir. Hará canalizar nuestra energía hacia otras partes de nuestra. Así pensaremos menos en lo que pasó, y la felicidad llegará más rápidamente.

Estos sencillos consejos, si los hacemos, harán de nosotros hombres y mujeres más fuertes, para enfrentarnos a los rompimientos de relaciones entre parejas.

En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor. 1 Juan. 4:18

La imaginación nos hace felices

Estaba observando a unos niños jugar en una calle poco transitada, jugaban al fútbol, y ponían toda su imaginación. Dos bolsas de sus cuadernos eran un arco de fútbol donde tapaba el guardameta. Los bordillos de las aceras eran las líneas del campo y una marca de brea que cruzaba la calle era lo que les marcaba el medio campo. Una pelota muy,  muy vieja con remiendos que se salían era el balón más oficial que el oficial. Unos gritos de júbilo, unas cuantas caídas unas cuantas patadas a la bola y a las canillas, llenaba la calle de euforia feliz,  como si de una liga de campeones se tratase. De cualquier ángulo que miraba solo veía sonrisas y caras llenas de felicidad.

Esta observación me transportó a las edades de mi infancia en donde no me hacía falta nada aún careciendo de todo. También jugaba en una calle aunque de suelo sin asfalto y gritábamos con júbilo cuando hacíamos un gol. Igualmente la imaginación de un niño es poderosa, y  poníamos los mejores y famosos nombres a nuestros equipos, hasta teníamos uno que hacía de locutor deportivo.

Seguramente, pero completamente seguro que mi madre tenía una crisis enorme y en casa se hacía notar, pero recuerdo momentos tan felices de mi vida en la calle del barrio con la pelota de fútbol, que hasta asociaba la calle con mi segundo hogar.

Hoy los tiempos han cambiado, estamos en una crisis mundial pero gracias a Dios algunos tenemos el pan cotidiano, tenemos salud estable dentro de lo que cabe, bienes materiales innumerables comparados con aquella época. Muchas de las cosas que tenemos ni siquiera las necesitamos.

¿Qué nos impide ser felices?

Cuando usamos la imaginación podemos "ver sin ver", somos capaces de reproducir  imágenes de todo cuanto queramos, ya sean  reales  o falsas.

Un día el Maestro de Galilea, tomó un niño entre sus brazos y dijo a los adultos: “si no os volvéis como niños, no podréis entrar en reino de los Cielos” Tal vez porque los niños son capaces de crear felicidad donde no la hay para nosotros los adultos.

Manía por medir la felicidad

En los últimos años se ha puesto de moda una manía de medir la felicidad. No es malo medirla de acuerdo a parámetros que nos permitan ubicarla en un grado u  otro, basada en patrones  que reflejen los valores éticos, morales y culturales. Lo malo es que la cuantificación que se está haciendo, solo  toma como patrón, el éxito económico. Y esto es desvirtuar el concepto de felicidad. Incitar a la población a que solo el dinero y las posesiones constituyen la felicidad y que hay que conseguirlo por cualquier medio y a cualquier precio.

Un grupo de  psicólogos de la universidad de Leicester de Inglaterra,  comenzaron en 2006 a elaborar un mapa de la felicidad,  basados en la economía. Según ese mapa salen en primeros lugares, Dinamarca y Suiza.

En contra posición de ésta línea que asocia felicidad con economía,  la New Economics Foundation (NEF) y la asociación Amigos de la Tierra están elaborando su propio Índice de Felicidad en el Mundo, que pone como prioridad lo ecológico. Cómo si los ciudadanos respetan la naturaleza en su nación. O respetan a sus semejantes por encima de la riqueza. Y  según este barómetro, la República de Vanuatu, una isla muy pequeña en el Océano Pacífico, es la más feliz del mundo.

Según el sociólogo Sergio Sinay, en su nuevo libro “La felicidad como elección” Nos dice que la felicidad no es un bien  transable, es decir no se puede comercializar, por tanto como el mismo autor revela, vivimos en una sociedad de  consumo donde todo es medible y se puede pesar o sirve para algo. El autor explica también en una entrevista no estar de acuerdo con la provisión de fondos para medir los índices de felicidad en las universidades. Entre otras cosas dice que la felicidad está en encontrar el sentido a la vida. “Qué hago aquí en la vida, cómo lo hago  y  cómo vivo los valores y sentimientos de los cuales dispongo.

Todos tenemos una existencia, una misión,  unos valores y sentimientos. Las preguntas están planteadas:

¿Cuál es nuestro objetivo de estar aquí en la Tierra?

¿Cómo estamos cumpliendo con  nuestra misión?

¿Cómo estamos aplicando a nuestro diario vivir esos valores y sentimientos?

Te invito a mirar una presentación para reflexionar sobre esto  en esta página

http://cienconsejosparaserfeliz.blogspot.com