La imaginación nos hace felices

Estaba observando a unos niños jugar en una calle poco transitada, jugaban al fútbol, y ponían toda su imaginación. Dos bolsas de sus cuadernos eran un arco de fútbol donde tapaba el guardameta. Los bordillos de las aceras eran las líneas del campo y una marca de brea que cruzaba la calle era lo que les marcaba el medio campo. Una pelota muy,  muy vieja con remiendos que se salían era el balón más oficial que el oficial. Unos gritos de júbilo, unas cuantas caídas unas cuantas patadas a la bola y a las canillas, llenaba la calle de euforia feliz,  como si de una liga de campeones se tratase. De cualquier ángulo que miraba solo veía sonrisas y caras llenas de felicidad.

Esta observación me transportó a las edades de mi infancia en donde no me hacía falta nada aún careciendo de todo. También jugaba en una calle aunque de suelo sin asfalto y gritábamos con júbilo cuando hacíamos un gol. Igualmente la imaginación de un niño es poderosa, y  poníamos los mejores y famosos nombres a nuestros equipos, hasta teníamos uno que hacía de locutor deportivo.

Seguramente, pero completamente seguro que mi madre tenía una crisis enorme y en casa se hacía notar, pero recuerdo momentos tan felices de mi vida en la calle del barrio con la pelota de fútbol, que hasta asociaba la calle con mi segundo hogar.

Hoy los tiempos han cambiado, estamos en una crisis mundial pero gracias a Dios algunos tenemos el pan cotidiano, tenemos salud estable dentro de lo que cabe, bienes materiales innumerables comparados con aquella época. Muchas de las cosas que tenemos ni siquiera las necesitamos.

¿Qué nos impide ser felices?

Cuando usamos la imaginación podemos "ver sin ver", somos capaces de reproducir  imágenes de todo cuanto queramos, ya sean  reales  o falsas.

Un día el Maestro de Galilea, tomó un niño entre sus brazos y dijo a los adultos: “si no os volvéis como niños, no podréis entrar en reino de los Cielos” Tal vez porque los niños son capaces de crear felicidad donde no la hay para nosotros los adultos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario