En los últimos años se ha puesto de moda una manía de medir la felicidad. No es malo medirla de acuerdo a parámetros que nos permitan ubicarla en un grado u otro, basada en patrones que reflejen los valores éticos, morales y culturales. Lo malo es que la cuantificación que se está haciendo, solo toma como patrón, el éxito económico. Y esto es desvirtuar el concepto de felicidad. Incitar a la población a que solo el dinero y las posesiones constituyen la felicidad y que hay que conseguirlo por cualquier medio y a cualquier precio.
Un grupo de psicólogos de la universidad de Leicester de Inglaterra, comenzaron en 2006 a elaborar un mapa de la felicidad, basados en la economía. Según ese mapa salen en primeros lugares, Dinamarca y Suiza.
En contra posición de ésta línea que asocia felicidad con economía, la New Economics Foundation (NEF) y la asociación Amigos de la Tierra están elaborando su propio Índice de Felicidad en el Mundo, que pone como prioridad lo ecológico. Cómo si los ciudadanos respetan la naturaleza en su nación. O respetan a sus semejantes por encima de la riqueza. Y según este barómetro, la República de Vanuatu, una isla muy pequeña en el Océano Pacífico, es la más feliz del mundo.
Según el sociólogo Sergio Sinay, en su nuevo libro “La felicidad como elección” Nos dice que la felicidad no es un bien transable, es decir no se puede comercializar, por tanto como el mismo autor revela, vivimos en una sociedad de consumo donde todo es medible y se puede pesar o sirve para algo. El autor explica también en una entrevista no estar de acuerdo con la provisión de fondos para medir los índices de felicidad en las universidades. Entre otras cosas dice que la felicidad está en encontrar el sentido a la vida. “Qué hago aquí en la vida, cómo lo hago y cómo vivo los valores y sentimientos de los cuales dispongo.
Todos tenemos una existencia, una misión, unos valores y sentimientos. Las preguntas están planteadas:
¿Cuál es nuestro objetivo de estar aquí en la Tierra?
¿Cómo estamos cumpliendo con nuestra misión?
¿Cómo estamos aplicando a nuestro diario vivir esos valores y sentimientos?
Te invito a mirar una presentación para reflexionar sobre esto en esta página
http://cienconsejosparaserfeliz.blogspot.com
La felicidad es un estado no una circunstancia. Se puede alcanzar mejor armonía con terapias naturales, sin drogas. Se puede vivir mejor con lo que Dios ha provisto en nuestra vida. Mejorar nuestra situación de vida conociendo nuestra parte espiritual. Arreglarnos el corazón. Vencer el miedo, la angustia y la depresión. Solo necesitamos proponernos y tomar acción.
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