Éxito y felicidad

éxito y felicidad
En estos últimos tiempos se vienen vendiendo sistemas y cursos para alcanzar el éxito y la felicidad. La verdad es que todos los seres humanos queremos lo que nos están ofreciendo y los estudiosos del marketing saben lo que buscamos de ahí que ha proliferado el negocio en grandes proporciones. Lo malo no está en querer el éxito y la felicidad. Lo lamentable es confundir los términos mencionados con otras cosas diferentes, o relacionarlos siempre con lo que vemos, como son los lujos, los negocios, hacerse millonario, tener una casa acá otra allá, un coche para cada reunión, una empresa por aquí otra por allá, un avión privado, un yate, mucho dinero en el banco, etc, etc. 
Una persona de éxito solo es vista como tal si tiene esto o aquello de lo que listamos anteriormente. Pero si es una persona trabajadora, honrada, sin demasiadas ambiciones materiales, que al final le gusta lo que hace aunque gane poco dinero, está descartada por esta sociedad consumista y materialista, para ser considerada persona con éxito y felicidad.
 Asociar los bienes materiales, el abundante dinero y la pompa al éxito y a la felicidad es un error que lo sabemos pero que no nos queremos mentalizar. El éxito lo podemos encontrar en todas las actividades de la vida. Un conductor de autobús que hace un viaje, lleva a sus pasajeros con cuidado, tiene una responsabilidad y la cumple a cabalidad. Cuando llega a su destino con todos sus pasajeros bien servidos también es un hombre de éxito. Un carpintero que hace un mueble con toda su creatividad, lo termina con el tiempo justo y funciona para lo que fue planteado, también es un hombre de éxito. Una madre abnegada que cuida de su familia que cumple funciones importantes en su casa, es seria respetuosa y fiel, también es una mujer de éxito. Y  de éstos habemos muchos: Músicos,  mecánicos, escritores, pintores, albañiles, profesores, zapateros, marineros, pescadores, camareros, médicos, enfermeros y un largo etc.
No deberíamos dejarnos meter en la cabeza que solo aquellos millonarios son exitosos. Algunos de ellos son muy  tramposos, explotadores, engañadores. Han hecho su fortuna aprovechándose del trabajo de los demás.  De hecho una investigación del Departamento de Psicología de la Universidad de California en Berkeley pone en evidencia que los individuos con posición social alta son más propensos a engañar, robar, mentir y tomar decisiones poco éticas. La investigación  arrojó que los humanos con posición social alta y adinerada, sin importar la edad, el género, las creencias religiosas y la orientación política, violan las normas éticas y morales con mayor frecuencia que los de clase considerad baja.
Éxito según la definición, es la culminación de una actuación o de un objetivo. Claro que si aplicamos esto a quienes han hecho fortuna por malos medios, también serían exitosos. Pues ése era su propósito, enriquecerse a costa de los demás, haciendo cualquier clase de trampas.

 Me gustaron mucho las palabras de Carlos Slim cuando le preguntaron que ¿Qué era para él un hombre de éxito? El dijo: "Creo que el éxito no está en lo económico. Una persona no es de éxito porque le va bien en los negocios, en su profesión o saca cien en la universidad, eso es lo que menos vale. Lo que vale es tener los pies en la tierra, la familia, el concepto de familia, los amigos, apreciar las cosas que tienen valor verdadero, no solo el material.

El éxito no es lo que la gente imagina. No tiene que ver con títulos académicos o apellidos nobles, sangre heredada o dónde estudiaste; tampoco con el tamaño de tu casa o cuántos carros caben en tu garaje. Si eres jefe o subordinado, miembro prominente de clubes.
Ser de éxito no tiene que ver con el poder que ejerzas, si eres buen administrador, hablas bonito o te iluminan reflectores de luces. Tampoco es la ropa que usas ni las marcas en ellas o las siglas después de tu nombre  que definen tu status social. No tiene que ver si eres emprendedor, hablas varios idiomas eres atractivo, joven o viejo.
Ser hombre de éxito se define por cuánta gente te sonríe, a cuánta gente amas y cuántos admiran tu sinceridad y la sencillez de tu espíritu. Si te recuerdan cuando te vas. A cuántos ayudas, a cuántos evitas dañar y si guardas o no rencor en tu corazón. Si en tus triunfos están incluidos tus sueños, si tus logros no hieren a tus semejantes.
El éxito es tu relación con otros, no tu control sobre los demás. Si usas tu cabeza tanto como tu corazón, si eres egoísta o generoso, si amas a la naturaleza y a los niños y te preocupas de los ancianos. Cuenta con tu bondad, tu deseo de servir, tu capacidad de escuchar y tu valor para mantener tu conducta. No se mide por cuántos te siguen, sino por cuántos realmente te quieren. Ser feliz, no fingirlo. Practicar la justicia que conduce al bien tener y al bien estar. En resumen, es tener tu conciencia tranquila, tu dignidad invicta y tu deseo de ser más, no tener más. Eso define al hombre de éxito.”
Si es que este hombre, considerado el más rico del mundo, lo dice de todo su corazón y lo pudiera demostrar con hechos sus palabras. Si a sus empleados los paga bien y no es un discurso que le hayan dado haciendo para la entrevista, entonces sí que es un hombre de éxito.
Pero si nosotros tenemos un trabajo, un oficio con el cual podemos sentirnos realizados, porque eso es lo que nos gusta, podemos con ello ayudar a los demás y añadimos las palabras de Carlos Slim a nuestra vida. 
También podemos considerarnos  hombres y mujeres de éxito y felicidad.

"Cuida tu mente  más que nada en el mundo,  porque ella es fuente de vida. 
Evita el decir cosas falsas; apártate de la mentira. 
 Mira siempre adelante, mira siempre de frente. 
 Fíjate bien en dónde pones los pies,  y siempre pisarás terreno firme. 
 No te desvíes de tu camino; evita el andar en malos pasos"  Pro 4:23-27



¿Te ha gustado este artículo? Compártelo con tus amigos. Puedes enviar este enlace por correo electrónico o dar en los botones de abajo Facebook , tweeter, Google + ¿Quieres recibir en tu correo los artículos que se publique en este blog? Déjanos tu correo electrónico aquí.

2 comentarios:

  1. Estoy muy de acuerdo en que primeramente debemos definir bien el significado de lo que buscamos. Éxito y felicidad no siempre se ven con la misma lupa. Transcribo aquí lo que me parece una buena concepción según el articulo:Ser hombre de éxito se define por cuánta gente te sonríe, a cuánta gente amas y cuántos admiran tu sinceridad y la sencillez de tu espíritu. Si te recuerdan cuando te vas. A cuántos ayudas, a cuántos evitas dañar y si guardas o no rencor en tu corazón. Si en tus triunfos están incluidos tus sueños, si tus logros no hieren a tus semejantes" Así que gracias por compartir este material. También les sugiero: www.animoparavivir.com donde si lo desean podemos intercambiar material. Felicitaciones y adelante!!

    ResponderEliminar
  2. Creo que lo escrito por ustedes, están en lo cierto muchas veces nuestros conceptos están enfocados en los logros economicos que podemos alcanzar, ja ja ja ja aveces no nos damos cuenta que hay alguien al lado de uno como la Esposa, Hijos, Familias o Amigos, que están siempre entregandonos mucho amor y haciendo que seamos felices y Lo único que buscamos son éxitos efimeros que no nos llevan a ningún lado, nos llenamos de angustias, estrés, iras, rabias, olvidando el porque, para que y por quien. Nos damos cuenta siempre tarde perdiendo tiempo muy importante de nuestras vida, para mi lo mas importante es mi familia y disfrutar los momentos juntos aprender a mirar las nubes, la naturaleza y estar en paz con uno y con Dios.
    Saludos

    ResponderEliminar