Consejos de Dios para ser feliz

Mucha gente piensa que Dios está muy lejano, refugiado en los confines del Universo, ocupado en mantener su trono o en cualquier otra cosa pero menos interesado en saber de nuestra vida y nuestros problemas. Sin embargo en las sagradas escrituras, Dios se presenta como interesado en el hombre, en sus sentimientos, en sus problemas  y en su diario vivir. Se manifiesta preocupado por nuestra felicidad, por ejemplo en Is.  55: 1-2 dice:  "Todos los sedientos, vengan a las aguas; Y los que no tengan dinero, vengan, compren y coman. Vengan, compren vino y leche Sin dinero y sin costo alguno.  ¿Por qué gastan dinero en lo que no es pan, Y su salario en lo que no sacia? Escúchenme atentamente, y coman lo que es bueno, Y se deleitará su alma en la abundancia" Seguro que los no creyentes dirán ¿Qué alimento es gratis en esta vida? Porque todo cuesta y está mal repartido. Y es verdad que está muy mal repartido, pero ¿Quién se ha adueñado de las tierras y ha puesto precio a las cosas? Es el mismo hombre quien reclama justicia y un reparto equitativo. El mismo hombre que haciendo uso de su libre albedrío acapara para sí la riqueza y detiene el poder en un círculo privilegiado. Luego dice una parte de la humanidad. ¿Y Dios no va a actuar contra los que detentan el poder, el conocimiento  y la riqueza? Para consuelo de los justos. ¡Sí que lo va a hacer! Aunque todavía no ha llegado ese momento.

Por otro lado ¿Buscan a Dios aquellos que sufren hambre y supuestamente no tienen oportunidades? ¿O blasfeman contra Dios y maldicen el haber nacido, y esperan que Dios los bendiga? ¿Cómo vamos a esperar que Dios nos bendiga si maldecimos su nombre y no le buscamos? Por eso dice la escritura: Sal.  37:25  "Yo fui joven, y ya soy viejo, Y no he visto al justo desamparado, Ni a su descendencia mendigando pan" y una parte más abajo de la cita primera en Isaías 55 : 6-13 dice "Busquen al SEÑOR mientras puede ser hallado, llámenlo en tanto que está cerca.   Abandone el impío su camino, Y el hombre malvado sus pensamientos, Y vuélvase al SEÑOR, Que tendrá de él compasión, Al Dios nuestro, Que será amplio en perdonar.   "Porque Mis pensamientos no son los pensamientos de ustedes, Ni sus caminos son Mis caminos," declara el SEÑOR.   "Porque como los cielos son más altos que la tierra, Así Mis caminos son más altos que sus caminos, Y Mis pensamientos más que sus pensamientos.  Porque como descienden de los cielos la lluvia y la nieve, Y no vuelven allá sino que riegan la tierra, Haciéndola producir y germinar, Dando semilla al sembrador y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca, No volverá a mí vacía Sin haber realizado lo que deseo, Y logrado el propósito para el cual la envié. Porque con alegría saldrán, Y con paz serán conducidos. Los montes y las colinas prorrumpirán en gritos de júbilo delante de ustedes, Y todos los árboles del campo aplaudirán. En lugar del espino crecerá el ciprés, Y en lugar de la ortiga crecerá el mirto. Y esto será para gloria del SEÑOR, Para señal eterna que nunca será borrada."

Primera cosa que debemos hacer: Buscar al Señor. ¿En dónde lo buscamos? El está más cerca de ti de lo que imaginas. Está en tu misma casa, está en el campo si estás allí, en medio del mar también, en la isla más desierta, en la noche más oscura, en la montaña más alta. Solo alza tus manos al cielo y háblale, pídele que te perdone si has blasfemado su nombre, díle que no eres feliz en la tierra, cuéntale lo que te falta, cuéntale tus miedos y tu tristeza. El te va a responder te lo aseguro, pero luego mantén una buena relación con Él y cree con todo tu corazón. No hagas caso a tu mente que te dice que no es verdad. Millones de gentes lo hacemos todos los días y no hemos sido defraudados. Si te acercas con un corazón sincero y lleno de fe. No lo hagas para ver que pasa, porque eso no es fe.

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