Nosotros lo seres humanos, que habitamos el planeta tierra, somos únicos, somos maravillosos, somos extraordinarios, nada en la tierra ni fuera de ella se puede comparar con la raza humana. El ser Supremo del Universo nos ha provisto de todo en la tierra, los recursos que existen son muy grandes. Dice Wattles que podríamos construir una casa muy grande para cada familia de la tierra con solo los materiales de construcción que existen en los EE.UU. También dice que el derecho de una persona a la vida significa su derecho a tener el uso libre e ilimitado de todas las cosas que sean necesarias para su total desarrollo mental, espiritual y físico, o en otras palabras su derecho a ser feliz.
En la parte espiritual nacemos con unas características muy especiales cada uno o como otros los llaman dones o capacidades con las cuales nosotros podemos alcanzar lo que nos propongamos. El ser humano es el causante de la prosperidad el mundo, hemos inventado muchas cosas que nos sirven y utilizamos como herramientas en nuestro diario vivir, desde una simple olla para cocer los alimentos hasta los sofisticados programas de ordenador con los cuales nos comunicamos, obtenemos información, interactuamos en tiempo real con personas en sitios muy lejos de nosotros, cosas que antes eran de ciencia ficción.
Sin embargo también somos frágiles en nuestras creencias y faltos de cordura para darnos cuenta de lo que tenemos. Queremos escapar de lo que nos rodea proyectándonos a un futuro que consideramos feliz. Pero nadie puede ser feliz en el futuro, nadie puede ser feliz en el pasado solo se puede ser feliz aquí y ahora en el presente, donde tenemos todo lo que hay, todo lo que existe de verdad. Porque el futuro y el pasado son ilusorios, ningunos de los dos existen solo existe el momento presente. Y en este momento presente es donde podemos alcanzar la verdadera felicidad. Si el ser humano tiene un corazón agradecido para dar gracias a Dios por lo que tiene hoy, por ese trabajo, que tanto odia, pero que muchos quisieran tenerlo, por esa esposa o esposo que le resulta pesado de soportar pero que muchos quisieran tenerlo, por esa madre que te aburre con su cantaleta pero que los que no la tienen la quieren tener.
Queremos lo que no tenemos y no queremos lo que tenemos. Es una paradoja de la vida planteada por nuestra mente que nos crea un falso yo infeliz e insatisfecho.
¿Cómo ser feliz? Se pregunta la gente. Lo primero que deberíamos hacer, es no hacer caso a lo que nos dice nuestra mente a través del falso yo infeliz. Nuestro deber como seres humanos es ser honestos con nosotros mismos, reconocer que estamos rodeados de excelentes condiciones y capacidades para ser felices y hacer felices a quienes nos rodean. Tener un sentimiento de gratitud por lo que tenemos y a medida que comprendamos y entendamos cómo funciona el rompecabezas de la vida, ir actuando de acuerdo a nuestros dones natos. Entonces todo cambiará a nuestro favor y entraremos en armonía con el universo para que podamos alcanzar nuestra prosperidad y la meta que nos hemos trazado.
Quiero dejarte también estos pensamientos:
“El descubrimiento más grandioso de mi generación es que los seres humanos pueden alterar sus vidas al cambiar las actitudes de sus mentes. “
– William James
Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús
1 Tes. 5:18
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